Pequeña, contigo al frente mis palabras suenan más simples,
las ideas más claras,
Mis manos más suaves, tus miradas más transparentes,
Y tu fragilidad no parece inútil
Porque nos pertenece.
Y sin estar juntos, sin estar cerca, parece unirnos, acercarnos
Ni siquiera la lejanía parece tan triste así,
Porque la nostalgia parece no herir sino acariciar
Y las ilusiones, las esperanzas, se nos acercan
Como si no fuesen a lastimarnos al desvanecerse,
Los sueños no nos dejan despertar
Las prisiones más dulces se hacen para dos.
Y aquí es cuando me pregunto
cuanta ternura cabe en una niña pequeña como tú
Cuanto deben pesar nuestros bellos momentos juntos
para que no quieras alejarte de mí
Cuantas sonrisas debes amagar para saberte feliz
Y aquí es cuando te quiero enfrente.
Con tus dedos haciendo callar mis labios
Lenta, suavemente, rozándolos, recorriéndolos
Como si cada paso, cada espera en el andén.
Cada tumulto presionante de gente hubiese valido para llegar a este momento
y disfrutar la espera, el silencio, el suspenso, la certeza, las ganas, las miradas…
No hay nada como el primer beso.
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