Hoy, como muchas veces, me siento desnudo
como si la soledad me inundara
estúpidamente ensimismado
con dolor en el alma
con la soledad rodeándome
Mis ojos envueltos en lágrimas
Un capullo sin florecer
Y todo es lágrimas
Volviéndose cascadas
Luchando por estallar
Buscando una seña, una indicación
Para salir, escapar
Válvula maldita
Déjame fluir, déjame ser un flujo eterno
Absorber todo, sentirme estrellar contra muros
Mi ser tocando
Mi ser robando
Mi ser…
Y sentir como poco a poco te ahogas en mí,
Un líquido que inunde tus pulmones,
Que los llene y reviente
Que se abra paso por tu piel
Quemándola, fundiéndola
Como si el dolor no fuese soportable
Como si las nauseas no bastaran
Como si el asco que me inunda no bastara para alejarte de mi
Para borrarte de mí
Tú y tus historias malditas,
Tu gente conspirante
Tu poca entrega, tus odios al resto
Tu miedo a cambiar, tu nulo autocuidado
Tu pesadez casi innata
Tus deseos de espontaneidad
Tus quejas de incomprensión
Tu intolerancia hacia ti mismo
La ostra que te encierra
Y que al igual al igual que mi válvula
Te impide acompañarme
Y fluir por este espacio
Este espacio… que termina aquí
Como una lengua comencé a recorrer tus piernas
sintiendo cada centímetro de ti como mío
subiendo desde la punta de tus pies
haciendo el perfume de tu cuerpo tan mío
como nada antes había sido
Como una lengua te recorrí una y otra vez
incansable
intimidante
subiendo por ti, cruzando tus caderas
redibujándolas, sintiendo cada milímetro de tu ser
me detuve en el sabor de tu cintura
di la media vuelta y subí por tu espalda
cada vez mas cerca de tu cuello
intuyendo tus deseos, disfrutando de tus miedos
El eco de tus latidos descontrolados
parecía unirse al deseo de tus pechos desnudos
de estrellarse contra el frió muro
a tus quejidos que se escapaban, y alimentaban el morbo
mientras mis manos se perdían en tu cuerpo
y mis dedos húmedos subían para cerrar tu boca
En tu cuello busque compañía
mientras el golpeteo de tu acelerado pulso era descubierto por mis labios
y el suave aroma de nuestros cuerpos se iba fundiendo a cada instante
y nos envolvía, obligándonos a continuar
En el momento que sangraron nuestros labios
y nuestras lagrimas se unieron en un abrazo final
una mirada nos separo como nunca antes
la penumbra que nos rodeaba se tiño de nada
y el sonido de nuestros respiros se detuvo para nunca mas.
.
