Suelo caminar para despejar la cabeza, quizás no tan seguido como debiese, pero lo suficiente para mantener los niveles de melancolía constantes. Y aquello es como darse un abrazo a si mismo, lo digo porque tambien suelo abrazar el aire entre las sábanas las noches que me siento solo y te recuerdo, y en cierto modo es como volver a abrazarte.
Me gusta esto de seguir adelante y seguir teniendote un poco para mi, quizás no de una forma ortodoxa, pero en el mundo autista de Mario, sigue contando y sigue valiendo tanto o más que cuando era parte del presente. Puede parecer contradictorio, puede parecer un estar aun pegado, pero me gusta creer que no lo es, porque voy descubriendo sentimientos que poco cambian y aun menos seguido mueren.
De pronto todos mis sueños parecen llenarse de tanta nostalgia barata, que envidio al yo que solo se tendía en la cama para escuchar como sus latidos llegaban a ti, o cómo dormir en tus brazos parecía ser lo único en el mundo.
Te quiero =)
Se llevaron al pequeño y ella no pudo hacer nada. Estaba pegada a su asiento, temblando. En 35 años no había olvidado la cara del niño de 10 años diciéndole "Profesora, ¿y usted no va a hacer nada?". Nunca más volvió. Por suerte sus cercanos no lo extrañaron por mucho tiempo. También se los llevaron ese Septiembre.
Podía ser la peor forma de empezar el día para algunos. Tediosa, Incómoda. Un tumulto asfixiante, para todos, menos para él. El metro a las 8 de a mañana le regalaba una sonrisa, mientras su canción se colaba desde los audífonos. El vagón era su hogar, Su barcaza, Su piragua. Su nombre era Guillermo Cubillos
Conocía a Francisca mejor de lo que deseaba. Sabía que cuando llevaba un prendedor de mariposa cerca del escote bailaría después del trabajo. Se la encontraba todas las mañanas, todas las tardes en la estación, juntos subían al Vagón. Cuando vino el apagón no lo dudó, se dejó guiar por el perfume y le dio el beso mas apasionado que recordase. Norma, viuda hace 20 años, tuvo los 45 segundos más acalorados de sus 58 años de Vida.
Hay noches que me pregunto si alguna vez dejé de mentir
o si es que alguna vez fue solo mentira y no algo más
Son dicotomías difusas de la vida
Como cuando tratas de mirar de tal forma un espejo
que ya no sabes donde termina la imagen y comienza el reflejo
Solo se que cuando me recuesto, aun en las tardes más alegres de primavera
aquellas en las que solo me recuesto a respirar la tranquilidad
Si me libero solo un segundo, me dejo envolver por esa seudo nostalgia
de las tardes de verano, de las sonrisas entre los arboles.
De las miradas entre las sabanas, de los abrazos en el agua.
y ya no me preocupo tanto de las palabras
De los no te creo, de las excusas sacadas de un sombrero
Solo me refugio en los latidos acelerados
en el erizamiento de la piel
En las ganas de revivir a los abrazos
Las siestas juntos
Y de verdad no se si quiera escapar de los recuerdos
Aunque sea un idiota bien contradictorio a ratos.
Es solo que mi silencio ha querido transformarse en parte de esos "guarda cosas para ti"
Aunque quisiera gritar uno de esos "Sometimes I love you <3" que por ahora me callaré...
Pequeña, contigo al frente mis palabras suenan más simples,
las ideas más claras,
Mis manos más suaves, tus miradas más transparentes,
Y tu fragilidad no parece inútil
Porque nos pertenece.
Y sin estar juntos, sin estar cerca, parece unirnos, acercarnos
Ni siquiera la lejanía parece tan triste así,
Porque la nostalgia parece no herir sino acariciar
Y las ilusiones, las esperanzas, se nos acercan
Como si no fuesen a lastimarnos al desvanecerse,
Los sueños no nos dejan despertar
Las prisiones más dulces se hacen para dos.
Y aquí es cuando me pregunto
cuanta ternura cabe en una niña pequeña como tú
Cuanto deben pesar nuestros bellos momentos juntos
para que no quieras alejarte de mí
Cuantas sonrisas debes amagar para saberte feliz
Y aquí es cuando te quiero enfrente.
Con tus dedos haciendo callar mis labios
Lenta, suavemente, rozándolos, recorriéndolos
Como si cada paso, cada espera en el andén.
Cada tumulto presionante de gente hubiese valido para llegar a este momento
y disfrutar la espera, el silencio, el suspenso, la certeza, las ganas, las miradas…
No hay nada como el primer beso.
Esto podría ser una confesión, un leit motiv, mil cosas... y como siempre algo que me callo y no te lo digo a la cara
Esta noche cierro mis ojos, mi corazón necesita descansar
Cierro mi mano, mis dedos, los observo
Me agito, respiro, me tranquilizo
No suelo darme tiempo para cicatrizar
Solo soñar, despierto, atento, alerta
Soñando, solo soñando
Puedo culparme mil veces por errores
Aun por unos no tan míos
Pedir disculpas, callando palabras
Disculpándome al fin y al cabo
Puedo revivir tardes angustiantes, noches angustiantes, y recuerdos cicatrizantes
Labios tristes, pero juguetones
Besos dulces, de una sola noche
Besos entre estrellas, fugaces, besos
Y soñar, recordar, reír, pensar, decidir, actuar, dudar y soñar, solo soñar
Se deshace todo… un nada de nuevo
Esta noche necesito descansar
De palabras que sobran
De ilusiones que se van
De abrazos secretos y juegos adictivos
¿Acaso ya no soy tan simple como para parar, quedarme quieto,
Recostado en el suelo
Silente, Adormecido, Narcotizado, Inerte?
¿Ya no?
Esta noche nazco y dejo de existir
Soy un recuerdo, un adiós
Un beso de estrella fugaz.
El tercer poemilla en ingles, correcciones ortograficas en los comentarios plz =P
Twisting into selfishness
Clip my wings
Bending, Blinding
Turning into something scentless
Untouchable & Hurting like hell
And I feel like I can blow up my head
Dozen times, million times
And there is no Security Belt
There are no fingers pushing you into
Just Insipid glasses
Faceless Pictures
Screaming phrases
Unhanding pieces
A funny side of pain
Of lifelines brooked up behind
Timeless moments
Twisting into nowhere places
Muting it all.
Sombras y luces en secuencia casi interminable le golpeaban la cara.
Los días agotadores eran comunes, las noches de descanso siempre cortas. Cuando viajas a diario sueles olvidar sonreírle a la gente. Lo tenía claro, y evitaba caer en ello. Era una lástima que sólo los pequeños soliesen retribuirle el gesto, pero le era suficiente. Cuando tienes hijos sabes que su sonrisa te puede borrar los momentos desagradables en un instante. Su mayor sueño era que los suyos le recordasen por ello, por su alegría. Nunca dejaba pasar la oportunidad de regalar una sonrisa. Vivir así lo reconfortaba.
La gente decía que sus ojos no eran alegres, se lo decían en cada mirada. Pensaba en ello mientras caminaba con su cámara a cuestas. Esa melancolía que se le atascaba en la garganta le motivaba a robar trozos de vidas ajenas: El pequeño caminando por el césped, la mujer y sus bolsos sola por la vereda, el anciano y su mirada perdida en rostros de aquel vagón que nunca recordaría.
Llegando a casa todo cambiaba, esas imágenes se fundían con las que había tomado durante toda su vida, un mural de su vida anhelada. Sabía que era feliz.
