Egoísmo

Muchas veces uno se encuentra con una tópico cliché...
Es más sabio el que no ama fácil? Vale la pena entregarse a alguien sin limites?
Soy un idealista bien masoquista al seguir cayendo en lo mismo...
o derechamente soy un pelotudo!
Es tan autodestructivo cuando tus deseos y sentimientos te llenan de miedo...
Me sentía tan orgulloso de no sentir miedo seguido.
Me han puesto cuchillos en el estomago amenazándome de muerte,
me he tirado de micros en movimiento con delincuentes agarrándome y tratando de asaltarme.
Son ejemplos reales de momentos en los que reaccioné sin miedo por no dejarme amedrentar
y termino temiendo que un amor no sea correspondido... me siento patético al pensar así...
Y no le encuentro sentido al ponerme en bandeja ante alguien que no te ofrece nada seguro, pero siento que no puedo ir en contra de lo que son mis sentimientos... y me duele, tanto que a estas alturas perdí la vergüenza a llorar... tanta gente me ha visto que ya no la siento ... y creo que estoy perdido en una espiral enferma, dolorosa, egoísta... y aún as;i algo me dice en mi interior que puedo ser y hacer feliz a mi y a quien amo...
Soy impulsivo lo sé, también me siento terco (en realidad lo pensé primero como luchador, el eufemismo) pero quizás es una forma de mostrar rechazo a la cobardía ... y también quizás el cobarde es el que tiene autocuidado y se preocupa de salvarse antes de perder y sufrir por las puras, sin tener algo seguro.
Por lo menos eso lo tengo claro, no?
Me sé dependiente emocionalmente, pero acaso la intensidad no es la que le da la belleza a las cosas, el jugársela, el hacer las cosas (o es en realidad el conjunto de intentarlo y conseguirlas?) Soy de los tipos que no son resultadistas, me gusta la emoción la intensidad, la pasión, es tan poco ingenieril eso, me gustan más los procesos que las metas, como ingeniero o proyecto de, debería asegurar el resultado de la manera menos costosa, más simple, pero me siento solo un jugador de poker, haciendo la apuesta ciega sólo por el placer del riesgo... de encontrar algo único.
Quizás sólo sea el reflejo egoísta de que alguien haga una apuesta ciega por mí, o mejor dicho una apuesta tuerta, porque creo que esa persona me conoce y sabe lo que puedo entregar, sentir el sentimiento aún más egoísta de sentirme valorado (cómo si de verdad fuese necesario el ser valorado por otros más que el valorarme yo mismo...)
Madura hombre, madura...

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